EN LA MUERTE DE LAURO BAYOD

Calle Mayor de Bellmunt, a la izquierda la casa de Lauro Bayord. Foto de Google.

Ramón Mur

CUANDO UN AMIGO SE VA

«Venga, venga, que tenéis razón los dos», solía decir Lauro Bayod cuando presenciaba una disputa acalorada entre dos vecinos del pueblo, de su pueblo, Bellmunt, en el que nació hace 76 años. Lauro era un ‘bellmuntá’ discreto, nada alborotador, jamás se metía en trifulcas. Quería a todos y todos lo queríamos.

Era el hijo de la inolvidable ‘tía Maria Teresa de dalt’ que era de Aguaviva y tenía tienda en la calle mayor, en la casa de los Bayod. La llamábamos ‘la de dalt’ porque había otra Maria Teresa, ‘la de baix’, que también tenía comercio local. El padre de Lauro era Bayod de Bellmunt, discreto, callado, silencioso, buen amigo de sus amigos como lo ha sido su hijo Lauro hasta el día de su muerte.

La jubilación descansada se le ha interrumpido a Lauro, que mientras pudo bajaba a ‘la Sut’ o subía hasta el huerto de los Vellilla, entre la Font d’en Cases y la Coma. Lauro, aunque vivió muchos años en Tarrasa, siempre volvía a Bellmunt para respirar de su aire puro y sin contaminar.

Como no me salen las palabras y la vista se me nubla por las lágrimas, he decidido ponerle aquí estos versos que hace años cantaba Alberto Cortez:

Cuando un amigo se va
queda un espacio vací­o
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

Cuando un amigo se va
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un rí­o.

Cuando un amigo se va
una estrella se ha perdido
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.

Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
why se empieza a revelar
el duende manso del vino.

Cuando un amigo se va
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.

Cuando un amigo se va
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.

Cuando un amigo se va
queda un espacio vací­o
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario